domingo, noviembre 13

Estaba furioso de no tener zapatos; entonces encontré a un hombre que no tenía píes, y me sentí contento de mi mismo

Al final del camino somos todos tan iguales?. ¿o a caso a lo largo del mismo nos han deformado hasta tomar la misma forma y no nos hemos dado cuenta?.

No creo q nadie se levante y q no piense a lo largo del día en su vida de otra manera, una mejor, mas confortable, “mas mejor”. Nos educan para desear, para querer lo q no tenemos, para tener sueños q intrínsicamente tb nos han enseñado q no se cumplen, nos enseñan a soñar en la esperanza, y lo q es peor a creer en ella. Y la esperanza, como la suerte, como todas las mujeres, es una zorra.

Y lo peor es, q eso es lo q mas nos gusta de ella.

Al final, todos padecemos de un poco de masoquismo y ansiamos q nos traten un mal, nos gusta quejarnos, nos gusta soñar, nos gusta ansiar y anhelar con algo mas, nos enseñan a mirar hacia delante para q no miremos a los lados y veamos q no estamos solos, q todos llevamos los mismos collares, los q hacen juego con nuestros anteojos.

Pero el aliento q sientes a tu espalda, es el mío. Sigo aquí.